Mauretania y Titanic

Los primeros años del siglo XX fueron testigos de una gran competencia entre compañías navieras británicas, francesas y alemanas que querían su porción del lucrativo negocio que suponía transportar pasajeros en la ruta del Atlántico Norte. La respuesta de la británica Cunard Line a los grandes, veloces y lujosos trasatlánticos de las compañías alemanas Hamburg American Line (HAPAG) y North German Lloyd (NDL) fueron los trasatlánticos Lusitania y Mauretania, ambos botados en 1906.